Un jueves

El móvil sonaba desafiante a las 06.25...
(rollo que no pienso a escribir, esto no es un diario personal; a modo de resumen ADRENALINA y mirada de poker posterior)

Luego, sobre las 20, hora y media de pie y... a beber gratis que paga Autodesk y a pillar canapés.
Las pequeñas cosas son las que te hacen feliz, como estar en un sillón comodísimo, con una copa enorme en la mesa, mientras eliges que degustar y te descojonas de los que no han querido venir.
No van con mis ideales, pero me podría acostumbrar.
Por suerte, no creo que vuelva a un sitio tan pijo en mi vida, y si lo hago será en zapatillas y sudadera como esta vez :D
Por desgracia, no volveré a probar esa carne picada con queso al horno, ni coló que nos sirvieran Jack´s Daniels, pero ese ron con zumo de limón natural, me recordó a mi añorado capitán Morgan de tierras griegas.

Resultado: 3 a 1, favorable a mí (¡te he ganado Pipo!) y el trozo más grande que me he pillado en hora y media, pero es que había que darse prisa, que sabíamos que la barra libre no iba a durar toda la noche.
Esta mañana (misma hora de ayer), me he levantado pedo, y a diferencia de otras veces, ni he seguido durmiendo ni he seguido bebiendo.
Me he tenido que joder con el estómago en modo centrífugadora y con el tío del anuncio de la FAD (el del peto) dándome collejas en la nuca.
He desayunado con miedo y ha empezado otro día.

El sábado no salgo... espero.